domingo, 29 de agosto de 2010

Mi peor profesor de secundaria

Cada vez que pienso en esta etapa de mi vida llega a mi mente la imagen de este personaje, alguien que puede que tenga mucho conocimiento, pues se graduò de una universidad con muy buen nombre y prestigio, pero ¿realmente sirve para profesor? eso no lo tengo claro. 

Lo mas dificil para un estudiante es verse acorralado por una materia poco interesante de la que ademas  no tiene bases, la cual es importante y bàsica, y verse sometido a un profesor que no sabe transmitir de forma clara la temàtica de la clase, esto me lleva a hablar de una experiencia que tuve con mi profesor de càlculo , pues èl tiene caracterìsticas por las que me atrevo a  decirique es el peor profesor que he tenido pues no se sentìa seguro de los conocimientos que tenìa, siempre se confundìa, cada vez que le preguntabamos algo evadìa el tema, cuando dictaba su clase y se sentìa inseguro buscaba de forma desesperada el apoyo en un libro y copias que siempre lo acompañaban. Tambien cuando resolvìamos ejercicios  matemàticos y nosotros no encontrabamos una soluciòn recurriamos a èl esperando una respuesta pero èl sencillamente cambiaba el ejercicio y nos dejaba con la duda, diciendo al final "casi nos da" o "no tiene soluciòn".

Por otra parte, en sus clases,  una de las entretenciones era reirnos del aspecto y los gestos que dicho profesor expresaba en todo momento; por ejemplo, en cuanto a su aspecto fìsico era muy peculiar porque su forma de vestir para una persona de su edad (34 años) no correspondìa, parecìa que era su mamà la que lo "aconsejaba", siempre tenia de esos pantalones que tenian muchos bolsillos, busos de manga larga donde mostraba su figura no muy esbelta. En cuanto a sus gestos era reconocido popularmente pues tenìa unos impulsos incontrolables en su lengua que repugnabamos muchos, la sacaba y movia de un lado a otro  recorriendo sus labios, llevaba a su cabeza en forma repetitiva y empuñada su mano derecha con la intenciòn de recordar algo.

No tenìa amigos, parecia que se sintiera reprimido puesto que siempre andaba mirando al piso y con el ànimo de que alguien lo saludara de buena forma y por iniciativa propia; lo mas curioso era que si le hablaban se asustaba y no coordinaba para mantener una conversaciòn coherente.

Ahora que soy estudiante de una licenciatura y gracias a las malas experiencias con dicho profesor quiero aprender mucho sobre las didàcticas adecuadas para no caer en la monotonìa de las clases y hacer mas interactivas las mismas, dando todo de mi y asì conseguir una pedagogìa satisfactoria.